Aunque son dos conceptos aparentemente idénticos, en la gestión empresarial existen grandes diferencias entre recurrir a una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) y a una Empresa Outsourcing. Ambas soluciones nos permitirán enfocarnos en nuestro core business (negocio principal) y despreocuparse de ciertas labores, obteniendo mayor rentabilidad y productividad.
Las dos líneas de negocio se encargan de cubrir puestos de trabajo de diferentes perfiles, aunque existen claras diferencias en el concepto de contratación. La compañía solicita trabajadores externos para cubrir ciertos puestos, y ahora esos trabajadores pueden únicamente unirse al equipo o de lo contrario desempeñar una función específica ajena o secundaria a la línea empresarial.
Hay empresas decanas, como Limpiezas Garro, que llevan más de treinta años ofreciendo servicios de limpieza, conserjería, jardinería, desinfección y limpiezas especiales a comunidades, empresas y particulares. Como ejemplo perfecto de empresa que ofrece servicios de outsourcing, al igual que sucede con las ETT, se encarga de seleccionar al personal idóneo para desempeñar las tareas encomendadas.
La mejor opción será recurrir a una empresa de outsourcing para despreocuparse de todo, ya que solucionará numerosos problemas:
- Evita que el puesto quede desatendido, frente a eventualidades inesperadas. Siempre hay personal cualificado de back-up que conoce el servicio a la perfección y que se encarga de dar las indicaciones a los nuevos empleados si éstos cambian.
- Ahorra tiempo y dinero en gestiones. La empresa contratante se dedica a su actividad y se despreocupa de asuntos como vacaciones, absentismos o incapacidades, incluso hasta del hecho de facilitar uniformes.
- Flexibilidad. Se optimiza la contratación de personal por proyectos, ampliando incluso la plantilla si fuese necesario.
¿Qué es una ETT?
Es una empresa que se encarga de ofrecer trabajadores que cubran una oferta laboral urgente y temporal. De este modo, no podrán ser utilizadas para cubrir puestos estructurales que tendrán que ser desempeñados por personal indefinido. Se rigen por la Ley 14/1994 de 1 junio.
Así pues, se recurre a una ETT cuando se trate de tres tipos de supuestos: obra y servicio concreto, interinidad o eventualidad y debido a las necesidades de producción.
Cuando la empresa quiere contratar a un trabajador mediante una ETT deberá firmar un contrato de puesta a disposición con la ETT y el empleado firmar otro contrato con la ETT. En el mismo deberá recogerse cuál es la empresa contratadora del servicio, es decir, dónde trabajará el empleado.
La ETT ejerce la facturación sobre la empresa contratadora por horas de trabajo de su personal. A cambio, se encargará de pagar el salario del trabajador, de darlo de alta en la Seguridad Social y de cotizar por él mientras se encuentre en calidad de cedido.
¿Cuándo recurrir a una ETT?
Siempre es una solución idónea para las personas que se encuentran en búsqueda activa de empleo. En el caso de las empresas, éstas serán unas perfectas aliadas en temporadas de elevada demanda (Navidad, rebajas o Semana Santa). En estos períodos se incrementan los ritmos de contratación. El empleado podrá mantenerse en la ETT si no consigue el esperado contrato a largo plazo y esperar así ser reasignado a otro puesto de similares características.
¿Qué es una empresa de Outsourcing?
No se encargan de externalizar la contratación de personal, sino sus servicios al completo. Una empresa puede recurrir a una compañía de outsourcing para servicios de logística, recepción o limpieza siempre y cuando sean funciones ajenas a la actividad principal de la empresa, ya que de lo contrario sería una práctica ilegal.
Las outsourcing responden a responsabilidades laborales del artículo 42.3 del ET y a las penales de los artículos 312 y 313 del Código Penal. También atienden a responsabilidades administrativas del artículo 8.2 de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
Por todo ello, es la propia empresa de outsourcing la que se encarga de:
- Pagar al trabajador.
- Aplicar las relaciones laborales (sustituciones y bajas temporales).
- Facilitar los recursos necesarios (medios técnicos, humanos y materiales) para desempeñar el servicio contratado.
- Ofrecer calidad y garantía de servicio. Realizan un análisis previo valorando las necesidades del cliente en función a los recursos y procedimientos, aportándole una propuesta de servicio en función de los flujos de trabajo. De este modo, la facturación será variable dependiendo de la estacionalidad.
Diferencias principales entre ETT y Outsourcing
- Facturación. Las empresas de outsourcing facturan por servicio completo, ya que no puede establecerse un precio en función del número de trabajadores. Por su parte, las ETT facturan por horas de trabajo.
- Organización. Las ETT no se hacen responsables, solo ceden el personal, mientras que las outsourcing gestionan el servicio al completo y se aseguran de su plena calidad.
- Control de las ausencias. Las empresas de outsourcing satisfacen las bajas programadas e inesperadas, mientras que las ETT no se hacen cargo de dichas gestiones.
- Convenio de los trabajadores. Las empresas de outsourcing tienen su propio convenio que ampara al empleado, mientras que las ETT ceden al trabajador y es la empresa contratante la que fija su convenio a éste.
Durabilidad. Como su propio nombre indica, las ETT son una solución temporal y urgente, mientras que la vinculación de una empresa con una outsourcing no posee límite de tiempo.