Con una limpieza de suelos laminados correcta puedes hacer que tu suelo parezca como nuevo durante mucho tiempo. En general, estos tipos de superficies son muy robustos y fáciles de cuidar, aunque es preciso llevar a cabo una limpieza adecuada. Desde Limpiezas Garro te revelamos los secretos para mantener y limpiar de forma eficiente tus suelos laminados.
7 Secretos y estrategias para una limpieza de suelos laminados profesional
La limpieza de los suelos laminados es importante para que tu hogar o local se vea impecable. Si buscas que tus suelos laminados luzcan como nuevos, aquí te traemos algunos consejos y estrategias simples para mantenerlos limpios y brillantes.
Lee las instrucciones del fabricante para la limpieza de suelos laminados
Antes de limpiar es recomendable que consultes las instrucciones del fabricante de tu suelo laminado. La marca puede tener recomendaciones específicas basadas en los materiales utilizados.
La mayoría de las empresas disponen de guías detalladas del producto e instrucciones sobre cómo limpiar suelos laminados en sus sitios web. Lee atentamente, ya que el uso de productos de limpieza fuertes o abrasivos puede anular la garantía.
No dejes manchas en tu suelo laminado
Si se produce una mancha, rápidamente limpia con un paño húmedo, pero sin empapar demasiado la superficie. ¡El suelo laminado y la humedad son enemigos! Utiliza un pulverizador de limpieza sobre la bayeta o mopa de microfibra y aplícala sobre el suelo laminado.
No utilices herramientas abrasivas durante la limpieza de suelos laminados
Cuando hablamos de objetos abrasivos nos referimos a materiales como la lana de acero. Es mejor utilizar escobas de cerdas suaves o mopas para limpiar tus suelos laminados. Si pasas la aspiradora, ten cuidado de utilizar un accesorio sin cepillo giratorio, ya que podría rayar la superficie.
No utilices demasiada agua
El suelo laminado y el agua no se llevan bien. Procura mantener el agua y los líquidos al mínimo siempre que limpies estos suelos. Aunque el material del suelo sea resistente al agua, es mejor que no se acumule o se filtre a través de la capa superior. Una fregona con pulverizador puede resultar útil porque limita la cantidad de agua que utiliza.
No utilices los productos de limpieza que no estén indicados para suelos laminados
Los productos de limpieza a base de aceite pueden dejar rayas y residuos, incluso, dañar el sellador protector de los suelos. Si utilizas limpiador para suelos laminados, hazlo con moderación y aplícalo a la fregona o al paño de microfibra en lugar de directamente al suelo. Nunca uses cera o abrillantadores en suelos laminados.
Protege la superficie de futuros daños
Para evitar futuros arañazos, coloca protectores debajo de las patas de sillas y mesas, sobre todo, si se mueven con frecuencia. En los lugares más propensos a sufrir abolladuras o soportar un tráfico intenso de personas pon alfombras que ayuden a prevenir el desgaste.
No olvides poner un felpudo
La suciedad que entra del exterior no solo ensucia el suelo, sino que también puede dañarlo. La arenilla o la suela de un zapato sucio puede ser una de los mayores problemas a los que se enfrente tu suelo laminado, pues puede rayarlo, quitarle el brillo o abollar. Detén la suciedad con un felpudo de bienvenida tan moderno como funcional.
¿Qué no utilizar para la limpieza de suelos laminados?
Es importante evitar las herramientas fuertes y los limpiadores abrasivos como la lejía y el amoníaco que pueden causar daños irreversibles incluso muy diluidos. Los suelos laminados son duraderos, pero pueden rayarse o dañarse, así que evita también productos abrasivos.
¡Ten en cuenta también que la limpieza con vapor puede aflojar la capa superior y dañar la superficie! Aunque el laminado es un suelo duro, no lo es como los suelos de baldosas.
En Limpiezas Garro sabemos cómo realizar una buena limpieza de suelos laminados. Somos una empresa que cuenta con servicios de limpieza para empresas. ¡Si necesitas más información no dudes en contactar con nosotros!