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Limpieza de cristales paso a paso: todo lo que necesitas saber

Las ventanas funcionan como una fuente de luz natural para las viviendas y oficinas. Además, pueden ofrecer vistas relajantes y bonitas que acompañen a la habitación en la que se encuentran. Para poder disfrutar de estas características, es esencial llevar a cabo una exhaustiva limpieza de cristales para que la suciedad, el polvo y los gérmenes no se acumulen.

¿Cómo llevar a cabo la limpieza de cristales paso a paso? 

La limpieza de cristales se recomienda hacer durante los días nublados, ya que un sol radiante puede secar de manera muy rápida el cristal, llegando a dejar marcas. Por eso, lo primero que tenemos que decidir cuando nos disponemos a limpiar es elegir el día adecuado para que la limpieza que realicemos no se estropee. 

Cuando hemos decidido el día en el que vamos a realizar la limpieza solo queda seguir una serie de indicaciones que vamos a explicarte a continuación. También deberemos conocer los mejores limpiadores caseros y tenerlos preparados para realizar la tarea de la limpieza. Estos productos pueden ser amoníaco con agua, jabón de lavavajillas con agua, alcohol con agua y, por último, vinagre blanco. Para conseguir una limpieza efectiva desde casa, no necesitamos más que los productos mencionados y algunos utensilios como esponjas, cepillos plumeros o cubos.

Colocar una toalla para no manchar el suelo

El primer paso que debemos seguir para realizar la limpieza de cristales es colocar una toalla o sábana en el suelo para que este no se manche en caso de que caiga producto. 

Este paso se recomienda sobre todo para los espacios que tengan suelos delicados de madera o moqueta, ya que las manchas son más difíciles de retirar. 

En caso de no tener toallas o sábanas aptas para este tipo de actividad, se pueden utilizar trozos de cartón o de plástico. El objetivo es cubrir el suelo para evitar accidentes. 

Limpiar siempre de arriba a abajo, paso imprescindible en la limpieza de cristales

Uno de los problemas que podemos encontrar en la limpieza de cristales es que el agua forme chorretones que dejan marcas. La mejor opción para evitar esto es limpiar con movimiento de arriba a abajo que evite que el agua se deslice por todo el cristal volviéndolo a ensuciar. 

Rociar el limpiacristales directamente

Para la limpieza de cristales de una manera profesional se recomienda que se rocíe el limpiacristales directamente sobre la superficie. Tras esto se extiende el producto con una bayeta húmeda que iremos retirando cada vez que recoja suciedad para así no restregar sobre la parte ya limpia. En caso de no disponer de trapos se puede utilizar también papel de periódico para limpiar el cristal. 

Limpiar el interior y el exterior con distintos movimientos, clave en la limpieza de cristales

La limpieza de cristales de una ventana debe realizarse tanto por la parte de dentro como por la de fuerza para garantizar un buen resultado. Además, debemos tener en cuenta que los movimientos a realizar a la hora de limpiar varían. Es decir, si estamos tratando la parte exterior, el movimiento será en horizontal, mientras que, si estamos en el interior, tendremos que hacer el movimiento en vertical. Aparte del cristal, también tenemos que centrarnos en los marcos de las ventanas, ya que son lugares en los que se acumula el polvo y la suciedad. 

Secar con un trapo que no suelte pelusas

Otro de los pasos que debemos tener en cuenta en la limpieza de cristales es utilizar un trapo especial para cristales para que no suelte pelusas y, por tanto, no arruine el trabajo previo de limpieza que hemos realizado. Pero no solo el trapo es importante, también hay que tener en cuenta si el cristal tiene polvo, ya que si no lo retiramos con cuidado y frotamos directamente, lo que conseguiremos será rayarlo. 

Utilizar una solución de amoniaco por su poder limpiador desinfectante, importante en la limpieza de cristales

Para la limpieza de cristales, uno de los limpiadores más eficaces y desinfectantes al mismo tiempo es el amoníaco. La mejor manera de usarlo es mezclarlo con agua a partes iguales. Esta solución garantiza el brillo de tus cristales y la eliminación de la suciedad por completo. 

 

La limpieza de cristales es una tarea que requiere tiempo para lograr un buen resultado ya que, si no elegimos el día correcto, si no realizamos una limpieza interior y exterior o si no prestamos atención al polvo y las manchas, podemos encontrarnos con un resultado que no sea el deseado. Desde Limpiezas Garro somos una empresa de limpieza general y mantenimiento integral para comunidades de vecinos en Madrid y contamos con servicios como la limpieza de cristales profesional. Disponemos de más de 30 años de experiencia en el sector, apostando siempre por una política de calidad, profesionalidad y que se adapta en todo momento a las demandas del mercado actual. Contamos con un personal cualificado, maquinaria específica y cumpliendo siempre con las normativas ISO, lo que da como resultado más de 10.000 clientes satisfechos. No dudes en ponerte en contacto con nosotros si quieres recibir más información.